lunes, 3 de febrero de 2014

Otra vez

Y aquí estamos de nuevo. Cuánto tiempo habrá pasado. No me he ni percatado de nada. Pero en fin, aquí estoy otra vez, y si hay alguien que en algún momento de su vida siguió este blog, sabe que cuando escribo es cuando siento que las cosas no van bien. O tal vez eso solo lo sepa mi consciencia. No lo sé.

Y básicamente es eso, que no sé muchas cosas. Se siente como que han pasado tantas, que ya no entiendo ninguna.
Sentirse bien, en tu lugar, en tu "hogar" es fantástico. Sentir que las cosas marchan tal cual uno quiere no tiene comparación con ningún otro sentimiento o emoción y también es inexplicable. Sentir que has encontrado algo sin siquiera buscarlo y alegrarse por eso. Dios mio! Quisiera sentirme así otra vez.

Pasa el tiempo y la felicidad fue ocupando casi la totalidad de mi mente. Tanto así que ya no quedaba espacio ni para problemas más o menos importantes. Sinceramente no sé diferenciar entre lo que es importante y lo que no lo es, así que pongamos "problemas para los que para mí eran más o menos importantes".
En fin, si hay algo que sentir que tu felicidad se escapa, es sentir que se pudre. Sentir que intentaste forjar un camino floreado, verde y agradable, y que te has quedado en la tercera baldosa amarilla. Y a partir de ese momento, se empieza a percibir que todo se va tornando verde... pero no verde pasto, un verde musgo, feo, grisáceo. Y entonces todo empieza a oler mal, y uno siente que habría que empezar a construirlo todo de nuevo.
Pero no es tan fácil. Es más fácil tapar todo con arena y dejarlo en el pasado, hacer de cuenta que nada falló, que todo está bien, y empezar a construir un nuevo camino deforme sobre el anterior ya arruinado. Quiero decir, no sería difícil hacerlo, es como barrer la habitación y meter todo lo sucio bajo la cama. Pero lo malo es que tarde o temprano, ese mal olor vuelve a percibirse por sobre la arena y por sobre lo poco que se haya podido construir sobre ella, entonces todo lo de arriba se vuelve a podrir, porque está construido sobre algo sucio, algo que no ha sido limpiado ni preparado para volver a empezar otra vez.

Y aquí estamos de nuevo. Intentando volver a hacer ese camino, pensando que al fin pude limpiar las sobras del anterior. Pero sabiendo también que este será más complicado, porque no lo empiezo sintiéndome en mi "hogar" ni sintiéndome feliz. Mas bien lo comienzo incómoda, y con muchas otras cosas en la cabeza, todo menos la felicidad que sentía hace unos años.
Pero no importa, porque lo comenzaré en frío, sobre hielo, sobre cemento seco y duro. Lo haré por mi, y no para complacer los caprichos de la sociedad, porque la odio, porque no me siento cómoda en el lugar que me ofrece. Lo comenzaré meditándolo conmigo misma en este texto y pensando, no en un mañana, no en un futuro, sino en mi presente, en cumplir mis sueños y alcanzar mis metas, pero empezando por HOY.
Y aunque mi corazón no este tranquilo, y esté mas bien golpeado y algo sollozante, lo voy a acariciar y decirle que saldremos de esta juntos, que no será el mejor momento de mi vida, pero voy a hacer que lo sea!

Espérame, Utopía.