"Un día del que se podrían sacar muchas conclusiones". A eso es a lo que llegué después de observar la hora y ver que ya son casi las 12 de la noche.
Creo que afrontar cambios de humor constantes en un solo día, ya se me ha vuelto normal, rutinario; al igual que levantarme de la cama por la mañana con miles de proyectos para la tarde, y terminar sin hacer nada o solamente la mitad de ellos.
El día de hoy además de ser rutinariamente parecido a todos los demás, me dejó un gusto de cansancio, un sentir que me dio ganas de decir: "estoy harta". Pero siempre fui optimista, y por lo menos el pensar que el día de mañana puede ser un poco diferente (lo que es difícil, considerando que mañana es lunes) me hace tener ganas de levantarme de nuevo y volver a planificar, a soñar, a esperar un cambio.
Y otro día para arriba, y de nuevo la misma rutina, y de nuevo las mismas personas, y de nuevo los mismos caminos, los mismos pasillos. Me he dado cuenta que de todas formas, la vida cambia dependiendo los ojos con los que la mires, pero aún así, una que otra vez me pasa que quisiera dormirme y despertarme en Wonderland.
Aún así puedo pintar mis rosas blancas de rojo, tomar el té todas las tardes con un sombrero llamativo y perseguir al conejito que va llegando tarde a todos lados... pero lo malo de todo esto, es lo mismo que mencioné anteriormente: todos los libros de Alicia cuentan la misma historia.
Como sea... mañana será otro día, y viendo que me tengo que levantar a eso de las seis y media, necesito irme a dormir temprano... pero claro, la tonta se tenía que desquitar escribiendo una entrada y subiéndola a un blog, verdad? Bueeh, mejor me voy porque me parece que estoy empezando a delirar, o no? :P
-Crees que estoy loca Papá?
-Temo que sí hija, te has vuelto completamente loca. Pero sabes una cosa? Las mejores personas lo están.
