Te hablo de nuevo

Donde estás

No me había percatado en todo este tiempo, pero te he estado buscando desde hace 6 años. 

Más específicamente desde el 28 de agosto de 2010.

Te he estado buscando y sí, admito que he descansado, admito que me he olvidado de vos, pero en momentos como estos me vuelvo a preguntar donde carajo podrás estar.

Lo intento, lo juro, día a día, te busco. No siempre pensando en vos, pero inconscientemente lo hago... supongo que todos lo hacemos ¿no?.

¿O a caso no quisiéramos entenderlo todo? ¿A caso no nos gustaría a cada uno de nosotros saber lo que es específicamente la felicidad? Podrás decir que no, pero es mentira. Porque si no la buscáramos, si no nos importara, no estaríamos vivos. Si seguimos acá es porque aún tenemos una mínima esperanza, la voz más tenue susurrándonos al oído que volvamos a intentarlo, que por ahí anda pero no piensa aparecerse ante nosotros así como así, porque no es tan fácil. La maldita se esconde, y se me ha escondido desde el 28 de agosto del 2010. 

Siempre que pienso que te tengo cerca, es una ilusión. Incluso a veces pensé tenerte en mis manos, pero no, fue mentira. Apenas me acerco un poco a vos, te alejás el doble, como si realmente no quisieras que te agarre.

¿Será porque siempre me falta algo? ¿Será porque asumo muy fácil que la felicidad está conmigo cuando no siempre es algo permanente? 

Será que me lo hacés a propósito, maldita.

Como sea, decidí que en algún momento te voy a tener, te podés esconder todo lo que quieras, me podés mentir todo lo que quieras, me la podés poner lo más complicada que quieras. No voy a bajar los brazos. No me interesa rendirme. Y menos para que te me rías en la cara como lo venís haciendo desde hace 6 años.

Esperame ahí, o boludeame, lo que vos quieras, que allá voy.

Voy a correr, Utopía.